TOP 5 NOVELA NEGRA

17 diciembre, 2016
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17 diciembre, 2016 Pedro Martí

¿Qué tienen en común Philip Marlowe, Kurt Wallander, Lisbeth Salander, Sherlock Holmes, Hercules Poirot, el padre Brown, Frèdèric Poison, Charles Dupin, Petra Delicado, Amaia Salazar y Víctor Ros?

La respuesta es simple: les pone resolver misterios.

Un 83.3% de lo que he leído (soy tan friki que lo he calculado) podría catalogarse como novela negra y de misterio. Soy de la opinión de que todos los seres humanos sentimos cierta atracción hacia el misterio, y en mayor o menos medida, a todos nos gusta averiguar quién es el asesino antes de que termine el libro (o la peli).

La novela negra tiene un componente mágico, una invitación a formar parte de la propia novela, a entrevistar a testigos, a participar en una persecución, y sobre todo a analizar las pistas con las que contamos justo después de cerrar el libro, cuando ya nos disponemos a dormir.

Siento que voy a ser extremadamente injusto dejando fuera de mi TOP 5 de novelas negras a muchos de mis autores favoritos, pero es que hay algunos escritores, abusones y avariciosos, que acaparan más de una posición en el ranking.

Sin más dilación: ¡Vámonos, átomos!

5. La falsa pista (1995) por Henning Mankell.

En este intrincado puzle, Wallander y su equipo tratan de averiguar la identidad de una chica y los motivos de su
trágico suicidio (se quemó a lo bonzo en mitad de un prado). Las pistas les llevarán hasta un brutal asesino en serie que oculta un pasado tan terrible como su propio ser.

El que para mí es el máximo exponente de la novela negra escandinava (desde mucho antes de que triunfasen los Larsson, Läckberg y cía) terminó de maravillar a propios y extraños con la que fue su quinta novela de la saga del inspector Kurt Wallander (que fue llevado a la televisión en forma de serie en dos ocasiones). Mankell, tristemente fallecido en 2015, hizo gala de un estilo muy realista, pero sobre todo, de una habilidad envidiable por todo escritor que se precie para hacer de lo cotidiano uno de los puntos fuertes de la novela. Esa capacidad de Mankell para hacer que sus personajes importasen al lector tanto como la trama en sí, es exactamente lo que relanzó al denostado género negro hasta el punto de colocarlo en la primera línea de fuego en el panorama literario. (Voluntariamente dejamos a la novela romántica estar en la vanguardia para que se lleve los primeros tiros).

4. Ciudad de cristal (1985) por Paul Auster

Quinn, que en otros tiempos fuera poeta y cuya mujer e hijo han muerto, vive en la más absoluta
soledad, escribiendo novelas policíacas, despojado de toda ambición literaria y lejos de los fastos del mundo. Alguien lo llama varias veces por teléfono en medio de la noche, tomándolo por un detective llamado Paul Auster, y solicitando con desesperación su ayuda. Quinn, entre curioso y conmovido, decide al fin personificar al desconocido Paul Auster y concierta una cita. Conoce entonces a otro pálido poeta, que cuenta una historia aterradora: cuando nació, su padre, una combinación de místico y lingüista demente, lo encerró y aisló del mundo durante años. Pero el niño fue rescatado y el padre recluido en una institución un manicomio, o quizás una cárcel, de la que ahora está a punto de salir. Y el hijo, que teme por su vida, desea que el detective lo proteja.

Aunque bien podría considerarse un híbrido entre el thriller psicológico y la novela negra, su enorme calidad, la decadencia de sus personajes, la exhaustiva investigación, y su sorprendente final, han permitido que la incluya en este ranking. Paul Auster es para mí el mejor escritor de todos los tiempos. He leído absolutamente todas sus obras, y he de apuntar que no es un habitual de este género, pero pese a ello, logró crear una obra fantasmagórica e inquietante que permanece para siempre en la memoria del lector con un único deseo: ser capaz de olvidarla para poder volver a leerla y sorprenderse como la primera vez. (Consulta mi reseña sobre esta obra aquí)

3. El sueño eterno (1939) por Raymond Chandler

El general Sternwood contrata al detective Philip Marlowe para que le libre del intento de chantaje de un tal Geiger,
que utiliza para ello las supuestas deudas de juego de su hija menor, Carmen. La hija mayor del general, Vivien, parece más interesada en averiguar el grado de interés del detective en Rusty Regan, su ex marido, que se ha fugado con la esposa de un 
gánster local. Cuando Geiger muere en su apartamento, Carmen está presente, desnuda y drogada. La investigación no ha hecho más que empezar.

Hablar de novela negra y no citar a Raymond Chandler debería tener penar de cárcel. En 1946 tuvo una brillante adaptación a la gran pantalla con la película homónima, dirigida por Howard Hawks  y protagonizada por Humphrey Bogart (1946), convirtiéndose en un referente del cine negro (A día de hoy sigue siendo una de las películas mejor valoradas de la historia del cine). Definir esta obra sin usar diez páginas es un reto, así que me limitaré a enumerar sus puntos fuertes: acción a raudales, sensualidad, decadencia, ambientes turbios, secretos, espionaje, diálogos desternillantes, calles oscuras y un final tan eterno como la novela.

2. Jugada de presión (1976) por Paul Auster


Max Klein es detective privado, está pensando en tomarse un descanso cuando George Chapman lo llama para solicitar sus servicios. Su futuro cliente era hace cinco años el mejor jugador de baloncesto de la temporada. Pero Chapman era también el espejo terrible en el que se miraba Max; tení­a su misma edad, habí­a estudiado en las mismas universidades, él también habí­a jugado al baloncesto, y ahora sentí­a que estaba en un callejón sin salida. Su matrimonio se derrumbaba, estaba muy endeudado, y harto de su trabajo en la oficina del fiscal del distrito. Aquélla resultó ser la última temporada de George Chapman, porque un accidente de coche acabó con su carrera deportiva. Ahora vuelve, con un perfil intachable de defensor de los débiles y candidato a senador. Pero ¿por qué un buen y honrado héroe americano necesita un detective privado?

¿Auster de nuevo? ¡Pues menos mal que no es especialista en novela negra!

Lo cierto es que Paul es tan tan tan tan bueno, que seguramente sería capaz de ser el mejor en cualquier género que se propusiese escribir.

Jugada de presión está además rodeada de cierto misticismo, pues fue la primera novela que escribió. Fue publicada bajo el seudónimo de Paul Benjamin, y durante muchos años circuló como un libro de culto entre entendidos de la novela negra. Femmes fatales, encontronazos con matones, un secreto tan oscuro como la naturaleza de sus personajes y un detective irónico e irreverente hacen de esta obra una auténtica maravilla un tanto desconocida para el gran público.

1. Adiós, muñeca. (1940) por Raymond Chandler

¡Dos tíos ocupan 4 de los 5 puestos del TOP 5! Pues sí. Me temo que es así, y me temo que con
todo merecimiento además.

Marlowe es contratado por Moose Malloy, un gigantón que acaba de salir de la cárcel tras una condena de ocho años, para que localice a su antigua novia, su pequeña Velma, de la que no tiene noticias.
Marlowe vagará por una ciudad dominada por el poder de la corrupción.

—Las leyes se hacen para los que pagan. 

Considerada por la mayoría de los críticos como la mejor novela negra de todos los tiempos, al igual que “El sueño eterno”, fue llevada a la gran pantalla en 1975, de la mano de Dick Richards, aunque no tuvo tanto impacto como la cinta de Bogart.

¿Por qué es la mejor novela negra de la historia?

Por ridículo que parezca, la primera razón es el título. ¡Guau! Recuerdo la primera vez que cogí el libro y leí esas dos palabras separadas por una coma. Sencillamente genial.

Más Marlowe todavía que en “El sueño eterno”. Es más canalla, más inteligente, más personajazo debido en parte a lo que le ocurrió en la novela anterior. Raymond Chandler consiguió lo que muchos consideraban impensable, mejorar aquel sueño eterno. Esta novela no te deja respirar, no te permite dejar de crear teorías entorno al misterio que desarrolla, y supuso un paso más para el autor en su personal interpretación de las convenciones del género negro, al tratar el tema de la corrupción de un modo tan desgarrador.

Pues hasta ahí mi TOP 5 de Novela negra.  ¿Y tú? ¿Qué opinas?

No dudes en dejarme un comentario, o en invitarme a una cerveza, lo que mejor te venga.

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