Sherlock House

22 junio, 2017
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22 junio, 2017 Pedro Martí

Hoy os traigo a dos auténticos portentos en el arte de la deducción. En una esquina del cuadrilátero, el señor Sherlock Holmes, el detective más famoso de todos los tiempos; y en la otra esquina, Gregory House, el sarcástico doctor al que sus pacientes le importan lo mismo que el Papa.

David Shore —el creador del popular doctor— siempre mantuvo que su intención no fue basarse en el famoso detective afincado en el 221 de Baker Street; pero yo, que soy un seguidor enfermizo de ambas ficciones, desde el inicio de la serie fui detectando una enorme cantidad de guiños y similitudes por parte de Shore hacia el personaje de Sir Arthur Conan Doyle. ¿No te habías dado cuenta de estos detallitos? Pues era elemental, mi querido Watson.

  • Para empezar, House se llama así porque la pronunciación del apellido del popular detective —Holmes— es /homs/ sin pronunciar la “L” ¡Vaya! ¡Los dos apellidos significan “casa” u “hogar”! ¿Casualidad? Me temo que yo no creo en las casualidades, ¿y tú?

  • El mejor amigo de Holmes, es John Watson —J.W.— ¿Cuál es el nombre del mejor amigo del bueno de Greg? Efectivamente: J.W. (James Wilson)
  • Tanto Sherlock como House son drogadictos —cocaína y vicodina, respectivamente.
  • Ambos tienen un marcado carácter narcisista, individualista, y desprecian por sistema al resto de seres humanos, a los que consideran inferiores por no poseer unos intelectos tan privilegiados como los suyo. Ni qué decir tiene que ambos son bastante misóginos —si bien es cierto que Sherlock no está interesado en el sexo, y House es un hombre… algo más convencional en este sentido—.
  • Necesitan casos interesantes. No les importan los dramas personales de sus clientes (o pacientes), únicamente para saciar su irrefrenable sed de éxito y superación personal.
  • Viven en el 221 de sus respectivas calles, y ambos tocan un instrumento musical con maestría —Sherlock el violín, y House el piano—.
  • El mejor amigo de Sherlock es doctor, y tiene un problema en la pierna, similar al que sufre el doctor House.
  • House tiene un caso sin resolver, un caso que le quita el sueño y que finalmente acabará resolviendo aunque la paciente hubiese muerto mucho tiempo atrás. Sherlock está obsesionado también, pero con una mujer, con la única mujer que ha conseguido poner su inteligencia en jaque, y a la que él considera LA mujer. ¿Dónde está la similitud? El nombre de ambas damiselas es el mismo: Irene Adler.
  • En un capítulo, un paciente se hacer con un arma y consigue endiñarle un balazo al doctor. ¿Cuál era el apellido del paciente? ¡Elemental! No podía ser otro que Moriarty. Dime: ¿sigues creyendo que todo esto ha sido orquestado por la casualidad?
  • Por último —SPOILER IS COMING— Tanto House como Sherlock terminan igual sus aventuras. Ambos mueren en un problema final del que no pueden huir… Pero tranquilos, porque en realidad ninguno de los dos murió realmente. Arthur Conan Doyle se vio obligado a retomar las aventuras de su personajes debido a la presión mediática —y a la de su mamá— y David Shore, con el final de la serie le dedicó el guiño definitivo al detective londinense, haciendo que House fingiese su muerte para poder fugarse con Wilson y eludir sus responsabilidades penales.

¿Os ha gustado el artículo? Espero que sí. ¿Conocéis alguna semejanza más que haya pasado por alto? No dudéis en decírmelo en los comentarios.

Ya sabéis que Cuando todo aquello que es imposible ha sido eliminado, lo que quede, por muy improbable que parezca, es la verdad

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